Nuevos libros:
El jardín de las identidades. Comunidad y poder
¿En las elecciones de julio de 2006 se realizó un fraude contra la
coalición de izquierda? Y en su caso, ¿en qué consisten las pruebas para
sustentar el argumento del fraude electoral? ¿Cómo se efectuó la operación
fraudulenta? ¿Cuál fue la mecánica de su puesta en práctica y qué actores
intervinieron? ¿Qué papel cumplieron en la legitimación de los resultados los
formadores de opinión y, en particular, un sector de los intelectuales? Estas
son algunas de las preguntas cruciales que responde este libro.
Los comicios de 2006 condujeron
a una crisis política que ha marcado el curso de la vida republicana por lo que
hace temas centrales como el desempeño de la economía, las tasas de
desigualdad, la generación de empleos, la seguridad pública, las oportunidades
de mejoramiento social y, en general, el ejercicio de los derechos
fundamentales. Y el costo ha sido muy alto.
La obra despliega un
análisis minucioso de la información para evidenciar las interferencias
que sufre el sistema del IFE, en particular las irregularidades en el PREP y los cómputos distritales
que producen “misterios” como millones
de votos y boletas faltantes y sobrantes, la transferencia de votos de un
candidato a otro, etcétera. De ese modo se demuestra que el fraude se realizó
en dos niveles: con acciones ilegales a ras de casillas, “a la antigüita”, pero
también mediante sofisticadas maniobras cibernéticas. La explicación de
conjunto ofrece al mismo tiempo sorprendentes detalles sobre cómo se hizo la
operación.
Una de las novedades de
aquel proceso electoral fue el papel relevante que cumplieron los intelectuales.
Por una parte, se originó un fenómeno inédito: el agrupamiento de una comunidad
de científicos que elaboró complejos análisis para descifrar lo que realmente
pasó. Con base en esas pesquisas se funda la visión general sobre la dinámica de
la defraudación. Por otra, un sector de intelectuales intervino para suscribir
el resultado oficial. Se concluye con el estudio del comportamiento y las
posturas de este actor diverso.
- El fraude se realizó en dos niveles: con acciones ilegales a ras de casillas –a la “antigüita”– pero también mediante sofisticadas maniobras cibernéticas.
- Los problemas del IFE: las irregularidades en el PREP y los cómputos distritales que producen “misterios” como millones de votos y boletas faltantes y sobrantes, o la transferencia de votos de un candidato a otro.
- En diversos momentos del proceso, “maestros” del SNTE de Elba Esther Gordillo, contribuyeron a la realización de maniobras tradicionales y cibernéticas para favorecer la elección de Calderón.
- La polarización y posturas de los intelectuales –escépticos y creyentes–, y la validación que un sector dio al resultado oficial.